Lo conseguí. Estas dos palabras son más que suficientes para resumir el desenlace de aquello por lo que uno lleva trabajando durante tiempo, sea lo que sea.
Hace apenas una semana escribía un post donde comentaba que había llegado la hora de afrontar un reto que tenía pendiente desde hacía mucho, a raíz de una lesión que me diagnosticaron hace también bastante tiempo. El resumen de ese diagnóstico fue, en pocas palabras, que los "médicos" me dijeron que me olvidara de volver a correr.
Lo que pasa es que yo no soy muy amigo de los médicos, y si bien es cierto que son necesarios y en muchas ocasiones cumplen con su labor, en muchas otras siempre recurren al recurso fácil, obviando otros factores que pueden ser, en parte, también causantes de ciertas lesiones (crónicas o no).
Quería aprovechar este post para comentar mi experiencia (mucho más que positiva) sobre cómo he llegado a conseguir aquello que me "prohibieron" por "motivos de salud", y de cómo, después de conseguirlo, las emociones que uno percibe son difíciles de explicar. Es largo, pero siento la necesidad de escribirlo, así que si os apetece, podéis seguir leyendo.